Meditación I:
Párpados abajo. Murmullo
monótono dando igual el tono
sonidos dadá.
[la,la,la,la]
Despierto a la glosolalia.
[estrajt ke juua]
Grito,
luego callo
para que retumbe y resuene
en la mente
el recuerdo de esos sonidos;
y que esta me provea de otros
nuevos.
Meditación II:
Respiro de forma caótica,
sobre todo exhalo
pues por ahí se va la muerte.
Ahora respiro
continua, profunda, rápidamente
[más rápido, más rápido, y cada vez más rápido]
hasta perder el aliento
y caer de morros contra cualquier cosa.
Meditación III:
Arriba.
Brazos al cielo.
[uuuummmm]
¡Exploto!
Enloquezco conscientemente
y para ello empleo el corazón.
Sin influencias expreso
todo, todo lo que hay que sacar
sin contar con mente,
pero si con gritos,
chillidos, llantos, saltos,
sacudidas, bailes y cantos,
risas, si, riñas y más risas;
y al final solamente soy testigo
desde el techo de mi cuarto.
Meditación IV:
Sólo resta celebrar.
Expreso gratitud,
total gratitud hacia la totalidad
a través de la danza.
Descorcho una botella
y no decaerá
durante el resto del día.
Y así hasta ocuparlo todo con hermoso equilibrio,
hasta olvidarme de mí y ser como un templo.